2 Cor. 8:9 Porque ya conocéis la gracia de nuestro Señor Jesucristo, que por amor a vosotros se hizo pobre, siendo rico, para que vosotros con su pobreza fueseis enriquecido.
La riqueza, inicia por la gracias de Jesús en nuestros corazones, por tanto, el DAR con AMOR, es uno de los elementos de esa prosperidad. La riqueza de nuestro corazon se desborda y crea la riqueza material...
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